27 de agosto de 2014

El sistema métrico de las peluquerías

Foto tomada de google

Salvo error por mi parte, prácticamente todo el mundo, excepto Estados Unidos y algún otro país,  utiliza el sistema métrico internacional, que es el que nosotros llamábamos decimal.

De hecho es tan habitual que hay mucha gente que no sabe interpretar la representación gráfica del sistema métrico anglosajón y los pies ( ' ) y las  pulgadas ( '' ) les suena, como mucho, a minutos o a segundos.

Recuerdo una anécdota de una vez que me llamó una empleada de Hipercor que me estaba preparando un pedido que había hecho y me dijo textualmente: "del cuchillo de cerámica que Ud. ha pedido de tres coma coma (o sea 3 '' pulgadas)  no nos quedan existencias, ¿quiere que le envíe el de 4 coma coma?". Yo, lo confieso, no sé como no me reí cuando le expliqué que el coma coma que ella decía era la representación gráfica de pulgadas y que cada una de ellas equivalía a 2,54 cm.

Luego me reñí, porque la muchacha no tenía por qué saber que eso eran pulgadas ni yo tenía por qué habérselo explicado, pero el caso es que el cuchillo (que, además, es de color naranja) quedó automáticamente bautizado y en casa nos referimos a él ladinamente como el 4 coma coma y así nos lo pedimos mi hijo mayor (que actúa mucho de pinche de cocina mío) y yo cuando estamos mano a mano preparando algo.

Pero, volviendo al título de este post, estoy absolutamente convencida de que en las peluquerías utilizan un sistema métrico especial porque tú vas y le dices: "córtame 5 cm. y me dejas la melena por los hombros" y una leche, vamos que tú sales de allí con la mitad del pelo con el que has entrado si es tu día de suerte.

A ellas/ellos (lo digo porque me ha pasado con peluqueras y peluqueros) hay que decirles: "muchísimo ojo con las tijeras",  "córtame apenas las puntas",  "acuérdate de que tengo el pelo rizado y al secarse se acorta un montón", "en realidad yo no quiero cortarme el pelo y vengo por gusto y por verte la cara" y un largo etc. de cosas que se te ocurran para conseguir salir de allí con tu melena intacta pero un pelín más corta.

Y yo pico siempre y el otro día sin ir más lejos dije lo de los fatídicos 5 cm. y entré con una melena con la que podía hacerme un moño italiano ( por ejemplo) y salí  con una mini-melena  que con el pelo estirado de peluquería daba el largo que yo quería pero que, al lavármelo al día siguiente y dado que tengo el pelo muy rizado (a veces pienso que, aunque soy más blanca que la cabra de Heidi debo tener algún antepasado negro y he heredado el afro) y parece que encoje al secarse, apenas puedo hacerme una coleta (grrrrr.); menos mal que me crece un montón. Eso sí, la próxima vez  me llevo un metro, ¡faltaría más!.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...