Llegados a este punto me veo obligado a decirte que los Reyes Magos son los padres, esa es la frase lapidaria que me soltó mi hijo el otro día porque, haciendo zapping, saltó a la pantalla de televisión un canal de dibujos animados donde estaban poniendo algunos muy antiguos, de Piolín y de Correcaminos y el Coyote, que me provocaron varias carcajadas.
Yo le respondí una vez más que me da a mí que en mi casa tenemos los papeles cambiados, es decir, mis hijos actúan de padre y yo de hija, no sé de dónde han salido estos tan serios y tan responsables, bueno lo de dónde sí que lo sé pero lo que no sé es cómo, igual son genes de algún antepasado. Yo me siento muchas veces como si tuviera la edad que tenía en la foto, por cierto que ese día monté un numerito porque se me había quedado la bici pequeña pero yo, como siempre, me declaro amnésica e inocente.
Porque, sin ir más lejos, el mismo día me "riñeron" cuatro veces que yo recuerde:
1) La del tabaco, esa es la de siempre y yo sé que tienen razón y tengo que dejarlo, además que uno de ellos me cobra "impuesto revolucionario" por ir a comprarlo y el otro me mira como si estuviera comiendo bebés crudos (por citar algo horrible) en lugar de fumando.
2) Por comerme una manzana recubierta de caramelo para merendar ( esto fue domingo y el sábado me había comido otra) me dijo mi hijo con toda su ironía y una sonrisita inocente: "Qué buena es la fruta, hay que ver qué saaaaaaana, hay que comer muchas manzanas".
3) Por tomarme una pastilla de propina aparte de las que me tomo normalmente me llamaron "pastillómana" y me volvieron a decir que me automedico.
4) Nos llamaron infantiles (en este lote metieron a mi marido también) por carcajearnos con los dibujos animados que he dicho antes.
Antes nos decían si habíamos pensado en salir un poco menos y, ahora, visto retrospectivamente, como apenas salgo desde que estoy malita me digo que igual tenían hasta razón porque no sé ni de dónde sacaba el tiempo y la energía pero el caso es que me apuntaba a un bombardeo si hacía falta. Lo hacen cariñosamente, eso sí, pero no veas la guasa que tienen los niños y la ironía que se gastan porque el otro día mandé a uno de ellos a la carnicería y cuando le preguntaron: "¿cómo está tu madre?, él respondió: "mayor" y la chica le dijo: "qué va, si tu madre tiene que tener poco más de cuarenta" y el muy puñetero cuando vino me lo contó y me dijo como punto y final: "ya sé por qué se cortó esta chica hace poco y le dieron varios puntos, es que no ve bien". Pensé matarlo pero no lo hice por varios motivos, uno de ellos porque se reía y el otro porque yo si asesinara a alguien lo haría a cuchilladas y luego tendría que limpiar la sangre y tampoco es plan de ponerlo todo perdido.
Yo le respondí una vez más que me da a mí que en mi casa tenemos los papeles cambiados, es decir, mis hijos actúan de padre y yo de hija, no sé de dónde han salido estos tan serios y tan responsables, bueno lo de dónde sí que lo sé pero lo que no sé es cómo, igual son genes de algún antepasado. Yo me siento muchas veces como si tuviera la edad que tenía en la foto, por cierto que ese día monté un numerito porque se me había quedado la bici pequeña pero yo, como siempre, me declaro amnésica e inocente.
Porque, sin ir más lejos, el mismo día me "riñeron" cuatro veces que yo recuerde:
1) La del tabaco, esa es la de siempre y yo sé que tienen razón y tengo que dejarlo, además que uno de ellos me cobra "impuesto revolucionario" por ir a comprarlo y el otro me mira como si estuviera comiendo bebés crudos (por citar algo horrible) en lugar de fumando.
2) Por comerme una manzana recubierta de caramelo para merendar ( esto fue domingo y el sábado me había comido otra) me dijo mi hijo con toda su ironía y una sonrisita inocente: "Qué buena es la fruta, hay que ver qué saaaaaaana, hay que comer muchas manzanas".
3) Por tomarme una pastilla de propina aparte de las que me tomo normalmente me llamaron "pastillómana" y me volvieron a decir que me automedico.
4) Nos llamaron infantiles (en este lote metieron a mi marido también) por carcajearnos con los dibujos animados que he dicho antes.
Antes nos decían si habíamos pensado en salir un poco menos y, ahora, visto retrospectivamente, como apenas salgo desde que estoy malita me digo que igual tenían hasta razón porque no sé ni de dónde sacaba el tiempo y la energía pero el caso es que me apuntaba a un bombardeo si hacía falta. Lo hacen cariñosamente, eso sí, pero no veas la guasa que tienen los niños y la ironía que se gastan porque el otro día mandé a uno de ellos a la carnicería y cuando le preguntaron: "¿cómo está tu madre?, él respondió: "mayor" y la chica le dijo: "qué va, si tu madre tiene que tener poco más de cuarenta" y el muy puñetero cuando vino me lo contó y me dijo como punto y final: "ya sé por qué se cortó esta chica hace poco y le dieron varios puntos, es que no ve bien". Pensé matarlo pero no lo hice por varios motivos, uno de ellos porque se reía y el otro porque yo si asesinara a alguien lo haría a cuchilladas y luego tendría que limpiar la sangre y tampoco es plan de ponerlo todo perdido.