17 de julio de 2010

SABIDURIA DE ARRIBA

Hace ya algunos años me visitó en mi hogar un señor, lo que me comentó me dejó impactado sin casi capacidad de reacción, me dijo:

Mire señor si a su casa viniera un burro cargado de alforjas y llenas de oro ¿usted que haría?, me quedé pensativo, y pensé para mis adentros, esta debe ser una nueva técnica de marketing, pero reaccione como hubiera reaccionado cualquier mortal y le contesté, pues claro que me quedaría con el burro y con las alforjas cargadas de oro, faltaría mas.

Pues bien me expresó aquel señor, yo soy el burro y este es mi tesoro, y sorprendentemente me sacó un ejemplar de la Biblia. Hoy os quiero decir que yo ahora quiero ser ese burro y así poder compartir con vosotros tesoro cargado de mucho oro.

El discípulo Santiago expuso lo siguiente: “La sabiduría de arriba (es decir la sabiduría divina) es primeramente casta, luego pacífica, razonable, lista para obedecer, llena de misericordia y buenos frutos, sin hacer distinciones por parcialidad, sin ser hipócrita” (Santiago 3:17). Analicemos los anteriores aspectos de esta dádiva divina y preguntémonos: “¿Está influyendo en mi vida?”.

“Primeramente casta.” El adjetivo griego para “casta” denota pureza o limpieza, tanto interior como exterior. A si no es solo las apariencias si no también lo que hay en nuestro corazón La Biblia vincula la sabiduría al corazón, el cual no podrá recibir esta dádiva divina si se halla manchado por pensamientos, deseos o motivos malos pero si nuestro corazón es puro, al grado que lo permite la imperfección, nos ‘apartaremos de lo malo y haremos lo bueno’.

“Luego pacífica.” La sabiduría celestial nos mueve a buscar la paz, Por ello, nos esforzamos por no perturbar la contención de la paz que nos une. También hacemos cuanto está en nuestra mano por recuperar la armonía cuando hay problemas.

“Razonable.” ¿Qué da a entender este adjetivo?”Esta idea nos señala que su significado literal es “que cede”. ¿Cómo demostramos que influye en nosotros este aspecto de la sabiduría de arriba? La idea no es lo razonable que nos consideremos nosotros, si no como nos ven los demás, es decir, qué fama tenemos. La persona razonable no insiste siempre en aplicar la letra de la ley o hacerlo todo a su manera. Por el contrario, está dispuesta a escuchar a los demás y, siempre que sea apropiado, acceder a sus deseos.

“Lista para obedecer". Quien se rige por la sabiduría de arriba se somete de buena gana a los mandatos de Dios. No tiene fama de adoptar una opinión y luego negarse a modificarla aunque haya hechos que la contradigan. Más bien, la cambia con presteza siempre que se le presentan pruebas claras de que su actitud o sus conclusiones están equivocadas. ¿Tenemos la reputación de ser así?

“Llena de misericordia y buenos frutos.” Dado que la sabiduría de arriba está “llena de misericordia”, esta cualidad debe ser parte integral de ella. Por eso notamos además que se menciona junto con los “buenos frutos”, algo lógico si tenemos en cuenta que en la Biblia la misericordia suele referirse al interés activo y no pasivo por el semejante, a la compasión que produce una rica cosecha de buenas obras, en otras palabras que no vemos a una persona con necesidad pasar por nuestro lado y le decimos un “hola” si no que vamos mas allá.

“Sin hacer distinciones por parcialidad.” La sabiduría divina está por encima del racismo y el nacionalismo, de modo que si guía nuestras acciones, procuraremos desterrar del corazón toda tendencia al favoritismo. No damos trato preferente a algunas personas por su nivel académico, su posición económica o sus responsabilidades, ni menospreciamos a ninguna persona por humilde que sea. Si Dios les ha otorgado su amor, ciertamente merecen el nuestro.

“Sin ser hipócrita.” El término griego que se traduce “hipócrita” puede referirse a un actor teatral. En la antigüedad, los intérpretes griegos y romanos llevaban grandes máscaras en escena. De ahí que la palabra griega para “hipócrita” designara al farsante cuya conducta era pura comedia. Este aspecto de la sabiduría divina debería influir no solo en el trato que damos a los demás, sino también en lo que sentimos por ellos.

¿Que aprendemos de todo lo expuesto? Sencillamente que la sabiduría de origen divino siempre será superior a la de origen humano y a las pruebas me remito.
Vivimos en una era de muchos cambios, mandamos cohetes a la luna pero no hemos sabido resolver los más importantes, como pude ser vivir en paz con el prójimo, muchos se han esforzado por conseguir prestigiosas carreras universitarias, pero eso no les ha hecho ser más felices, ni ser mejores padres o esposos. Muchos han cifrado su confianza en las riquezas materiales, pero eso no los ha librado de enfermedades y sufrimiento ni les han dado un verdadero propósito en la vida, al contrario tiene que vivir en casas súper pretejidas, que mas que casas parecen cárceles, con las medidas de seguridad más avanzadas. Onassis, una de las personas mas ricas que han existido, en su lecho de muerte dijo que cambiaba toda su fortuna por un minuto más de vida.
Recordando lo que os dije al principio hoy quiero ser un burro, pero me alegro haber podido comunicar esto que considero el mayor de los tesoros compartirlo con vosotros, y que sirva para ayudarnos a por lo menos hacernos todos un auto examen.

8 comentarios:

María dijo...

Me gustaría ser "Casta" para hacer el bien, "pacífica" para tener armonía, "razonable" para escuchar siempre a quien me necesite, me gustaría estar "lista para obeceder" para tener más facilidad para reconocer mis errores, "llena de misericordia" para ayudar a quien lo necesite, me gustaría "no hacer distinciones por parcialidad" para jamás menospreciar a nadie aunque lo haga sin darme cuenta, no ser "hipócrita" para jamás pecar de falsedad y, por último, confieso ser "burra".

Es muy bueno ¿lo sabes? siempre me haces reflexionar.

Besos

Scarlet2807 dijo...

Mi querido "guardaespaldas" al igual que María, me gustaría tener todas ésas virtudes, pero me reconozco un ser imperfecto, aunque algo me hace sentir orgullo de mi, es que por lo menos trato de no hacer daño a sabiendas, y si alguna véz lo hago sin querer, y me doy cuenta, tengo la suficiente humildad para ofrecer disculpas...

Un beso, Scarlet2807

BONBOM dijo...

Manases como siempre impecable,tu estilo, me ha encantado y opino como mis compañeras,yo say muy imperfecta pero muy humilde, y nada hipocrita no me importa pedir perdon siempre que me equivoco, ni suelo seer rencorosa , aunque si soy pasional,y suelo preguntar directamente cuando creo que alguien me esta ignorando deliveradamente, siempre que esa persona me importe claro, por lo demas creo que soy bastante legal, un beso como siempre me haces reflexionar

Anónimo dijo...

Como siempre en tu linea y sorprendente .no cambies nunca.
Un beso
wppa.

Alejandro dijo...

Yo también quiero ser de todo eso y, además, escribir como tú ¿dónde se aprende?

Un abrazo, amigo.

Carmen dijo...

Eres único haciendo reflexionar, te diría, sin temor a equivocarme mucho, que Dios te inspira tus escritos. Discúlpame si me equivoco pero esa es mi impresión.

También es admirable la cantidad de datos que manejas.

Como siempre, un placer leerte.

Un beso

LIA50 dijo...

Hoy me has hecho reflexionar sobre lo que has escrito, y preguntarme que puedo hacer cada día para aplicar un poco mas de todos esto, aunque realmente me asombran tus escritos estan llenos de sabiduría, y la verdad que me siento burra...al lado de tus conocimientos...Besos Lia.

D'MARIE dijo...

Impecable..es bueno leerte,todo es justo a su medida..
besis

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...